"CORDÓN"

Cordón:

¿Sabes aquella leyenda…

aquella del cordón rojo

que puede estar fuerte o flojo

pero que no admite enmienda?

A alguien te encomienda

y le da igual lo que hagas,

te ata y no te hace llagas.

Puede enredarse, alargarse,

puede aflojarse o tensarse

y le da igual si te amagas.

Por ese cordón, atado

estás a la otra persona 

y caerás sobre la lona,

y quedarás atrapado.

Madre mía, enamorado,

aparta de mí ese vaso,

no quiero que se dé el caso,

es demasiada energía.

Y es que yo ya no podría…

de ilusión ando ya escaso.

Pero ayer soñe que volvía 

a Manderley* y allí estabas,

y el cordón rojo tensabas,
y mi cuello comprimía.

Tu mano firme ceñía

el otro lado del cabo,

tu mirada era un clavo,

tu indiferencia un insulto

claro que no habría indulto

para mí, para tu esclavo.

Con un leve movimiento

con la mueca más pequeña

tú, mi ama, tú, mi dueña, 

tú me darás escarmiento.

Será mi último momento

si decides estirar

y yo sé que va a pasar:

arrodillado a tus pies

besándolos moriré

y más no podré gozar.

Estiráste, me ahogué,

fundido en negro y después**

en un instante a tus pies.

Orgasmo, climax, placer.

No quiero otra vez nacer,

he muerto feliz, sumiso,

a tus pies y en tu permiso.

Para tirar del cordón

me has dado tu atención…

estoy en el paraíso.

Pero Manderley acabó,

su dulzura era un sueño

y en mi mundo tan pequeño

sin ti…el aire retornó.

Esto es lo que opino yo:

prefiero feliz morir,

sin ti yo me quiero ir,

me da igual lo que opinéis,

si duermo no me despertéis,

sin ti no quiero vivir.