‘Para entrar a vivir’ de Isabel Montero Bonilla
Relatos sorprendentes que no te dejarán indiferente
Nos hemos reunido hoy para hablar de tu obra ‘Para entrar a vivir’, que fue la obra ganadora de la Tercera edición del Premio <<Caperucita feroz>> en la modalidad de conjunto de cuentos.
J.M.: Para comenzar, como siempre hago en todas las entrevistas, me gustaría que nos hablaras de ti, para un primer acercamiento a nuestros lectores. Nos podrías decir dónde naciste, dónde resides ahora, qué te llevó a estudiar Psicología, cuándo comenzaste a escribir, y todo lo que consideres importante para un primer contacto.
I.M.: Nací en Cáceres y, aunque siempre he vivido en Madrid, me siento parte de allí. Desde pequeña soñaba con ser escritora y ya entonces escribía mis historias y leía mucho, sin duda gracias a mi madre, una lectora voraz que se aseguraba de que no nos faltaran los libros en casa para mí y mis hermanas.
Una de las principales razones que me llevó a estudiar Psicología fue la idea de escribir mejores personajes, más profundos y complejos. Actualmente trabajo en el área de Recursos Humanos, lo que me permite hablar con muchas personas de distintos países, estar cerca de lo humano y de los humanos, intentar ayudarles o producir algún impacto positivo en sus vidas. Conocer tantas historias sin duda puede ser una fuente de inspiración, ¡nunca se sabe la frase que va a encender la llama de la creatividad!, siempre hacia lugares insospechados.
Actualmente tengo publicados dos libros: Para entrar a vivir (Apeiron , 2020), un libro de relatos cortos y corto, del que vamos a hablar más en detalle ahora, y la novela La ingeniosa amante (Agua Editorial, 2023), una novela que se viste con los ropajes de las historias románticas pero que, en realidad, se podría considerar antirromántica.
J.M.: Entremos ahora de lleno en la obra. Me gustaría que explicaras a nuestros lectores, qué tienen en común las historias que unes en este libro, que son:
- ‘Para entrar a vivir’.
- ‘Es un mundo peligroso’.
- ‘Enajenación transitoria’.
- ‘Conversación antes de dormir con tulipa amarilla’.
- ‘Salvador’.
I.M.: La recopilación que se hace para un libro de relatos nunca es, o no debería ser, casual. A veces somos más conscientes de los motivos por lo que los agrupamos y otras conocemos las razones con el tiempo.
Las cinco historias de Para entrar a vivir acompañan a personajes que no son lo que parecen, que se esfuerzan en mostrar una imagen a los demás distinta a la realidad, a lo que está sucediendo en su interior, en sus cabezas y corazones. Arrastran un secreto pesado, un anhelo inconfesable. Nadie es lo que parece, lo que nos invita a reflexionar sobre lo poco que sabemos de los demás, a veces incluso de quien tenemos más cerca. Me gusta pensar que hay algo heroico entre tanto miedo, al fin y al cabo vemos cómo los personajes consiguen dar soluciones a sus problemas. Soluciones disfuncionales a veces o complicadísimas, pero no se quedan paradas. Bullen, aunque solo sea internamente.
Son relatos que requieren de una lectura activa, la reconstrucción de lo que está ocurriendo, lo que me ha llevado a escuchar diversas interpretaciones de algunos de ellos.
Así mismo, creo que hablan de temas muy actuales como puede ser la precariedad, la soledad, las complejidades del amor, la salud mental o formas de violencia.
J.M.: Comenzaré preguntándote cuestiones sobre el primer relato, que tiene el mismo título que el conjunto: ‘Para entrar a vivir’. Que nos narra la historia de una mujer que busca piso. ¿Cómo se te ocurrió el cambio de nombres de la protagonista para ir adentrándonos en el desenlace del relato que resulta sorprendente? ¿Cuál fue el hecho que desencadenó que escribieras esta historia?
I.M.: Empezando por la última pregunta, la idea se me ocurrió en una época que buscaba piso. Si te soy sincera y para no desvelar mucho, lo que pensé fue: “ir a ver pisos es algo que se puede hacer gratis. Cuando no tienes dinero para nada, puedes concertar citas e ir a ver casas”. En este relato acompañamos a una mujer que busca piso a dos citas en dos casas distintas. La conversación que mantiene con los propietarios nos irá desvelando poco a poco mucha información sobre ella. Es una narración que suele sorprender, que te mantiene atenta para intentar comprender qué es lo que está pasando que no vemos.
Respecto a los nombres que aparecen en el relato, tampoco son casuales. Busqué nombres que por sí mismos contaran una historia. En la vida real, los nombres que tenemos no tienen por qué definirnos demasiado, pero en la ficción podemos jugar con las ventanas que abren nombres como Audrey, Violeta o Lore. Seguramente podríamos hacer un retrato robot de cada una de ellas y serían mujeres distintas. Este recurso es el que uso en el relato, pero invito a leerlo para ver cómo encaja en la narración.
J.M.: ‘Es un mundo peligroso’ es el título del segundo relato. Magnífico relato sobre una persona con T.O.C. (Trastorno obsesivo compulsivo) que tiene que enfrentarse a gestionar un negocio con su compañera en un restaurante. ¿Qué te llevó a querer escribir este relato?¿Tiene algo que ver tu labor como Psicóloga?
I.M.: Este relato es muy especial y le suele gustar mucho a la gente. Estamos en la cabeza de una persona totalmente obsesionada con los gérmenes, la suciedad, los microbios… en un día en el que tiene que acudir a una cita de negocios en un restaurante, algo que en sí mismo, rebosa cotidianidad. Quería indagar cómo cuando vivimos entre pensamientos obsesivos, compulsiones o fobias, vivimos en un mundo peligroso, porque así es percibido subjetivamente. Montarse en transporte público, ir al servicio, recibir la comida de un camarero… todo esto son auténticas batallas para nuestro personaje. Batallas secretas que no comparte con nadie, lo que además le lleva a tener que estar fingiendo y urdiendo tretas para que nadie se entere de lo que está sucediendo en su interior.
Este relato no está relacionado directamente con mi experiencia como Psicóloga, sino con que yo tengo mi propio mundo peligroso. No quise hablar directamente de mis obsesiones, por lo que elegí una muy reconocible para todo el mundo. Esto me permitió distanciarme para facilitar la escritura. He de decir que es un relato que hace mucha gracia a quien lo lee, la gente literalmente se ríe con él, y no es para menos. Creo que está bien tomar perspectivas más ligeras, aunque no puedo dejar de sentir compasión por las personas que viven ahogadas en estos pensamientos.
J.M.: El tercer relato, como he dejado patente al principio, tiene como título ‘Enajenación transitoria’. ¿Cómo nació esta historia de atracción irrefrenable?
I.M.: Esta historia está llena de ilusión, color y florecillas, y es bonita también por lo que traen las distintas lecturas de la gente. Creo que no podemos disociar nuestras ideas o valores de la narración, lo cual, si me permite, veo como un logro del relato. Enajenación transitoria cuenta la historia de una mujer felizmente casada que se le va la cabeza en un solo día por un compañero de trabajo que está de visita y viene de otro país. Más que comentar lo que yo tenía en la cabeza cuando lo escribí, veo muy interesante algo que sucede con la historia, y es que se hace irremediablemente un juicio al matrimonio de esta mujer, si es feliz o no. Y ese juicio es totalmente inconsciente. Es decir, no creo que el relato te haga reflexionar sobre la posibilidad de tener varios amores a la vez. Creo que, según las ideas de cada cual, unas personas pensarán que se enamora de otro porque en realidad no es feliz, y otras pensarán que sí es feliz en su matrimonio y que se pudo enamorar de otro porque el amor es complejo. Como escritora, me resulta fascinante haber podido ver todo esto que sucede de forma automática en la cabeza de quien lo lee. Y mencionaba que entiendo que es un logro porque yo solo puse ahí a la mujer y su enajenación amorosa, y los demás construimos el resto. Da que pensar, ¿no crees?
I.M.: Este relato es el más curioso en cuanto a las lecturas de la gente. Hay gente que le encanta e, incluso, es el que más le gusta de todos, y otras personas se quedan casi indiferentes. Conversación antes de dormir con tulipa amarilla se adentra en la intimidad de un dormitorio de un matrimonio en el que una mujer le cuenta a su marido algo que le ha ocurrido en el día. Es una anécdota sencilla y poco rimbombante si quieres, sobre una señora un poco extraña que vieron en la calle y la reacción de su hija. La conversación es muy cotidiana, pero si leemos con atención, nos dará las pistas de la dinámica que se ha generado en este matrimonio, más o menos como comentabas en tu pregunta: ¿Cómo se tratan? ¿Hay alguien que domine al otro? ¿Cómo encaja su pequeña hija en este puzle? Estas preguntas se responderán con la lectura atenta del relato, pero prefiero no comentar más para que cada cual saque sus propias conclusiones.
J.M.: El último relato se titula ‘Salvador’. Pero no voy a desvelar nada de este último relato, porque deseo que se lea, al igual que el resto del libro. Lo que sí que me gustaría es que nos hablaras de tus otras obras brevemente.
I.M.: Salvador, como dices, es el último relato y también en este entraremos en la mente de una persona para ver las lentes con las que mira el mundo, así como para abrir una pequeña ventana a su interior desde, una vez más, una situación tan habitual como es estar sentada en un bar tomando algo. Y paramos aquí para invitar a su lectura.
Como comentaba al inicio de la entrevista, tengo publicada una novela, La ingeniosa amante. En ella propongo un tipo de juego distinto al de Para entrar a vivir. Esta es una novela de capas, y quien la lea puede decidir en qué capa quedarse; podemos leerla como una novela romántica de nuestros días, o quizá encontremos algo más. Desde luego puedo decir que es divertida, fresquita y si quieres, encontrarás preguntas escondidas en sus páginas. Su protagonista es una mujer que puede incomodar y desesperar, que a menudo querrás decirle cosas como: ¡espabila!, pero que es importante aprender a querer porque hemos podido ser como ella en más de una ocasión.
J.M.: ¿Qué libro de los que hayas leído te hubiera gustado escribir y la razón de ello?
I.M.: Esta pregunta me resulta muy difícil de contestar, pero voy a decir Aprendizaje o el libro de los placeresde Clarice Lispector porque me sucede una cosa muy curiosa cuando leo a esta maravillosa escritora Brasileña, y es que he llegado a sentir que cosas que leo suyas las he escrito yo. No porque pueda igualar su genio, sino porque es capaz de poner palabras a sentimientos, sensaciones o pensamientos que he tenido pululando en mi mente de manera inasible. Su nivel de profundidad, de sabiduría, belleza y espiritualidad podríamos decir, son arrolladores. Leer a Clarice Lispector es una experiencia tremendamente enriquecedora para mí. Y este libro me representa en diversos planos, en la idea del amor, de la necesidad de dar tiempo a las cosas, de repararse y seguir. Y es por eso me hubiera gustado escribirlo yo.
J.M.: ¿Tienes algún proyecto en mente o que hayas comenzado del que nos puedas adelantar algo?
I.M.: Tengo dos proyectos que estoy moviendo buscando una casa para ellos donde poder editarlos y publicarlos. Se trata de una novela corta y de un libro de cuentos. En este momento ya tengo en mente otras ideas en las que apenas comienzo a trabajar.
I.M.: Aprovecho para agradecer a quienes apoyan con su lectura y difusión las obras menos conocidas. Se publican muchos libros cada año, no todos son igual de conocidos ni reconocidos. Pero hay grandes obras esperándonos, de todos los géneros y gustos. Recomendar, regalar, prestar, compartir en redes sociales… son acciones que ayudan infinito a escritoras como yo. Es la gasolina que, en ocasiones, nos ayuda a seguir.
Juana María Fernández Llobera
Las actividades del Centro Intercultural Hipatia son apoyadas por la Fundación Guillem Cifre de Colonya Caixa Pollença
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.