En busca de libros interesantes
‘Las gratitudes’ de Delphine de Vigan
Delphine de Vigan, es una escritora francesa, nacida el 1 de marzo de 1966, en Boulogne-Billancourt, una ciudad situada al suroeste de París. La primera novela que leí de ella fue ‘Nada se opone a la noche’, que al igual que ‘Las gratitudes’, fue publicada por la Editorial Anagrama, y que cuenta las historia de la propia autora y de las mujeres de su familia, centrándose en su abuela Liana y su madre, Lucile, que se suicidó y ella halló muerta. Me impresionó mucho dicha novela en la que habla de los tabúes familiares, del suicidio, del incesto, de los miedos, de la angustia que se padece, de la soledad, de la impotencia y hace hincapié en las miradas al otro lado, que tanto daño hacen cuando alguien ha sufrido abusos. Por eso, cuando el otro día, visitando la página de la Editorial, encontré en su catálogo ‘Las gratitudes’ quise leerla, porque sabía que encontraría una novela que me haría reflexionar, y no me equivoqué. Por suerte, desde la Editorial, cuyos miembros siempre se han mostrado muy amables, me enviaron un ejemplar, porque deseaba hablar de ella.
Pues bien, ahora toca el turno de hablar de ‘Las gratitudes’. Es una novela que no es larga, ya que consta de ciento setenta y tres páginas, que invita a la reflexión sobre la vejez y que profundiza en el problema que supone la afasia, que es una enfermedad que produce la pérdida de la capacidad de producir o comprender el lenguaje, debido a lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas funciones. Este trastorno afecta la manera en que te comunicas. Aborda la novela el problema que se produce cuando nos quedamos sin poder explicar lo que pensamos y sentimos. Delphine de Vigan, con un estilo introspectivo, con una narración delicada, habla de la vejez, de la pérdida de las capacidades y de la autonomía, desde una mirada comprensiva, con sumo respeto y empatía.
Los tres personajes protagonistas de esta novela son:
Michka Seld, la anciana que tiene la afasia, que es la que hace que deje de tener autonomía y acaba en un geriátrico.
Marie, la vecina de Michka, que cuando era niña y su madre se ausentaba, Michka cuidaba de ella.
Jérôme, que es el logopeda, que ya estando Michka en el geriátrico, intenta ayudarla para que pueda recuperar el habla, aunque sea parcialmente.
La narración es a dos voces, la de Marie y la de Jérôme, que nos habla del envejecimiento, de la importancia del habla, de la comunicación, del pasado, de la bondad y de la gratitud hacia aquellos que han sido importantes en nuestra vida. Precisamente, dicha gratitud, es el tema que da título a la novela. Las respectivas gratitudes son las que unen a los tres personajes, trazando una historia conmovedora que te hace reflexionar.
Muestra, la novela que hoy nos ocupa, la importancia de las pequeñas atenciones diarias, esos gestos mínimos que marcan la diferencia en nuestra vida. Me gusta la novela porque siempre deja claro que las personas ancianas son sujetos de derechos y que siempre hay que tratar a esas personas con respeto. Me parece valiente apostar por ese tema de la forma que lo hace, porque hoy en día, la eficiencia, la productividad, la juventud, la belleza física, son los parámetros que se utilizan para evaluar a las personas, no sólo en los puestos de trabajo, sino en casi todos los aspectos de la vida. Basta que nos asomemos a las redes sociales para poder comprobarlo.
La novela es una llamada a expresar la gratitud a las personas que queremos antes de que sea demasiado tarde.
Tener afasia para Michka es terrible, porque le impide poder dar las gracias a las personas a las cuales quiere dárselas. Por eso, los dos narradores de la historia, Marie y Jérôme, intentarán ayudarla a cumplir su último deseo, que es dar las gracias a la familia que le salvó la vida ocultándola en su casa cuando se produjo la ocupación alemana. Él la ayuda intentando que pueda encontrar las palabras para escribirles una carta y Marie intentando encontrarlos. Se habla no solo de lo que he expuesto anteriormente, sino de la amistad, del amor, de la empatía, del compañerismo, de expresar la gratitud, además de con palabras, con gestos, abrazos y muestras de afecto de otras formas. Se quiere dejar constancia de que las personas ancianas tuvieron un pasado en la que fueron jóvenes y vivieron muchas cosas y que, llegado el momento de la vejez, hay que cuidarlas y respetarlas, hay que mantener su dignidad. Con esas personas podemos aprender muchas cosas porque tienen muchas experiencias. Además, si repasas tu vida, te darás cuenta de que, muchas de ellas, han hecho mucho por ti en algunos momentos.
Me enternece mucho la forma en que la anciana trata a Marie con dulzura y mimo, como por ejemplo, cuando le pide por cómo le va en el trabajo, o si se cuida porque la encuentra paliducha. Ambos narradores aprenden mucho con Michka, porque está llena de buenos sentimientos y tiene un pasado duro que le ha enseñado muchas cosas. También se preocupa por el logopeda, al cual le pregunta, por ejemplo, qué estudia, cuando le explica que no tiene mucho tiempo para ver la tele, a lo que Jérôme le contesta, que un máster para seguir formándose. Hay un punto en que cuando va a visitar Marie a Michka, se pregunta en relación con las ancianas que ve en el geriátrico, ¿todavía os acaricia alguien?, ¿todavía os abraza alguien?, ¿cuánto tiempo hace que otra piel no entra en contacto con la vuestra? Esas y otras cuestiones son las que te invitan a reflexionar. Michka hace pensar mucho a Marie sobre distintos aspectos de su vida. La ayuda a plantearse muchas cosas que pueden ayudarla. Sin duda es una novela que te puede ayudar a ti, querido lector, a mejorar aspectos de tu propia existencia, razón por la cual, desde aquí, te invito a que la leas.
Juana María Fernández Llobera
Las activideades del Centro Intercultural Hipatia son apoyadas por la Fundación Guillem Cifre de Colonya Caixa Pollença
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.