"POR EL RESURGIMIENTO DE VILLA SORIANO - 1937"

Publicado en diario "Crónicas" de Soriano, Uruguay, el 23 diciembre 2025

“POR EL RESURGIMIENTO DE VILLA SORIANO - 1937”

Fuente: “El bien público”, diario de Montevideo, edición del jueves 6 de mayo 1937, número 18.074. Su director el Dr. Tomás G. Brena, la empresa editorial llevaba el nombre del fundador del diario: Juan Zorrilla de San Martín.

Nota firmada por Arnaldo Pedro Parrabére como pte de la Asociación Amigos del Jardín y presentada al Dr. José Espalter, pte de la Comisión Nacional de Turismo, titulada: “Por el resurgimiento de la Villa de Santo Domingo de Soriano, o “Puerto de la salud del río Negro”, fundada en 1624”.

Agrega en sub título: “Un girón de historia de nuestra tierra se agita en torno a su nombre”.

La nota habla de visita realizada a Mercedes y Dolores y que atraerían muchos turistas. Nombra a Villa Soriano “fundada en 1624, un siglo antes que Montevideo. Es éste un pueblo favorecido por la naturaleza con encantadores paisajes y con un puerto bueno que, tiempo atrás, tuvo actividad por el nutrido intercambio de pasajeros y porque servía de meta acogedora a muchos deportistas argentinos que, con sus yates, pasaban horas agradables en región tan serena. Hoy, la Villa de Santo Domingo de Soriano, por mejor nombre “Puerto de la Salud del Río Negro”, va extinguiéndose lentamente y antes de muchos años, su desaparición habrá sido total. Su comercio, en la actualidad, puede decirse que es completamente nulo. Los mismos habitantes de Mercedes, de Dolores y de sus aledaños, ven, con melancólica tristeza la dolorosa agonía de este pueblo destinado a mejor suerte y condenado a una inexplicable extinción, puesto que fue el primero de los que se fundaron en esta tierra de bravos patricios y que representa algo más que un recuerdo, una tradición que precedió en un plazo de dos siglos a la aurora de nuestra propia nacionalidad. Creo que no debemos mirar indiferentes la ruina de ese pueblo que tuvo un florecimiento notable hace un siglo y que ahora tiene motivos sobrados para ser conservado y convertido en centro de atracción turística, por su pasado y por su historia, lo que alentaría a sus humildes moradores que pasan horas de la quietud ante la soledad y abandono que son objeto”.

Más adelante: “La Comisión Nacional de Turismo debe contribuir, conforme a sus medios, a la perpetuación y prosperidad de la histórica Villa… es indispensable, como obra fundamental, la construcción de un parador sencillo pero cómodo, que haga las veces de hotel… no debe ser descuidada esta Villa y cuanto se realice para intensificar las corrientes del turismo hacia ella, debe llevar el doble sello del amor hacia tan venerada reliquia histórica y de una activa y fuerte propaganda en toda la República por medio de la prensa, volantes, revistas, radios, explicaciones, conferencias en los colegios e institutos…. Contribuyamos todos a que la Villa se levante de su letargo, para que se establezcan en ella nuevas zonas de progreso, se acreciente su actividad comercial, se afirme su situación actual…”

La propuesta elevada a la Comisión Nacional de Turismo era: “Solicitar que la Villa sea declarada Monumento Nacional. Construir un parador con las comodidades necesarias para alojamiento de turistas, al frente del cual se fijará una placa de homenaje a la fecha de su fundación: 1624. Colocar en los caminos que conduzcan a la Villa placas indicadoras especiales que recuerden acontecimientos históricos del pasado ocurridos en el Departamento de Soriano… terminado el parador, realizar una intensa propaganda en toda la República para que se verifiquen peregrinaciones patrióticas a dicha Villa… auspiciar para que en los colegios y centros de enseñanza, así públicos como privados, se hagan consideraciones acerca de lo que representa para el Uruguay el año 1624, en que se fundó su primer pueblo…. Pedir a las compañías de ómnibus que a los turistas se les otorgue una rebaja en las tarifas… editar un folleto descriptivo de esta Villa con los antecedentes del caso… obtener de las Compañías de Navegación que uno de los vapores que hagan la travesía por el Río Uruguay lleve siempre el nombre de “Villa Santo Domingo de Soriano 1624” como un homenaje a su tradición tricentenaria”.

UNA MANERA DE SER

Tal vez no comprendamos fielmente Villa Soriano y lo que el visitante siente como “letargo” sea manera de ser. SDSoriano es el eterno reclamo y la paciente espera. Puede ser este año de 1937 en que le pronosticaban su desaparición como pueden ser 1683, 1691, 1694 cuando se sugería trasladar la población a Quilmes, actual provincia de Buenos Aires. En esos años había pocos indios tributarios y por ser tan pocos no podían mantener la congrúa (el pago) de un religioso. Pero se quedaron. También se quedaron en 1708 cuando el 30 de mayo una cédula real volvía a invitarles a trasladarse a Quilmes cuando dos meses antes el gobernador había aprobado el traslado de la isla a Caracoles. A la iniciativa de la Capilla Nueva mercedaria también se quedaron. Siempre a la espera de religiosos, siempre pueblo indio y a la espera que la declaren cabildo de españoles, que no sucedió, hasta que en 1802 la declaran Villa aunque ellos ya se llamaban así. En 1857 la despojaron de su condición de capital y a la cual debería volver (imagen: reproducción oficio del 6 de noviembre de 1823). Desde siempre y aún antes de su fundación oficial en 1624 la población chaná pasó por buenas y malas épocas pero cientos de años después sigue estando, reclamando paciente desde su historia milenaria su sitial de cimiento del país. Creo que Villa Soriano seguirá caminando a su modo y segura siempre. No tiene prisa quien sabe de su potencial histórico que es inamovible y grandioso.

Tal vez confunde el visitante esa sensación de desaparición con la manera de ser de la Villa, heredada de la propia cultura chaná, de esos “indios mansos” fundadores de la población y que simplemente querían vivir junto al río y en paz.

Tantas veces la mataron, tantas resucitará. No ha de morir jamás el mayor patrimonio histórico del país.

     Federico Marotta