Mi amiga 28
Sra. Nora Rodríguez
P R E S E N T E
Me dirijo a usted en calidad de compañero de clase de su hija Laura, quien me comentó tenía a la venta una máquina de escribir de segunda mano, aclarándome que tiene un defecto en la letra n, pues se queda pegada al digitarla. Esta situación para mí no representa un problema mayor, además, me explicó que se puede levantar fácilmente con el dedo índice y continuar tecleando. Le comento que me gusta escribir tanto en verso como en prosa, y para mí sería muy importante tener la posibilidad de hacerlo de manera mecanizada. Ya le comuniqué a mi padre sobre esta posibilidad, dejándole en claro, como corresponde, que estamos hablando de un artículo usado y con algún detalle. Laura me ha comentado que es de color gris oscuro, no tan antigua, y tiene una carcasa que la recubre al guardarla. Como podrá darse cuenta estoy al tanto de todo en referencia a la oferta, por lo que le pido me envíe el precio de venta a través de su hija para poder resolver la posible compra.
Esperando contar con su apoyo, se despide atentamente
Julio Miranda P.
Sra. Nora Rodríguez
P R E S E N T E
Le escribo nuevamente, esta vez con el fin de informarle que he trasmitido a mi padre el costo de la máquina de escribir, cinco mil pesos. Él está de acuerdo con el pago de esa suma, lo que para mí significa una felicidad enorme. Ojalá usted decida finiquitar la transacción en breve, ya que como podrá imaginar, no veo la hora de imprimir mis textos con las posibilidades que brindan los adelantos de la tecnología. Esperando esté muy bien, se despide atentamente:
Julio Miranda P.
Sra. Nora Rodríguez
P R E S E N T E
Mi intención a través de esta carta es agradecerle nuevamente su disposición, y la de su hija, por el rápido operativo en referencia a la compra de la máquina de escribir. Todo fue muy expedito y claro: descripción exacta en referencia al color, la forma y funcionamiento. Mi padre también, debido a todo esto, le envía los correspondientes saludos. Y en cuanto al asunto de la letra n, sepa usted que no ha sido obstáculo alguno para su uso. Cuando aparecieron las primeras páginas escritas mi emoción fue mayúscula, me sentía como un autor connotado observando la impresión de uno de sus libros. Debido a todo esto me permitiré enviarle, a través de Laura, una breve parte de alguno de los textos de mi autoría a manera de agradecimiento.
Esperando esté muy bien, la saluda con mucho afecto
Julio Miranda P.
Sra. Nora Rodríguez
P R E S E N T E
Como le dije en mi carta anterior, y con todo respeto, le envío algunas líneas de los trabajos que estoy compilando para completar un libro que constará de catorce cuentos, y algunos escritos experimentales.
PROSA
El brazo izquierdo era su diario de vida, y desde la muñeca hasta la altura del codo se podían observar las cicatrices, anécdotas terribles escritas a punta de cuchillo. En los momentos difíciles, apretaba fuerte el mango del pequeño puñal que viajaba siempre en su bolsillo derecho a manera de fetiche o amuleto…
VERSO
Dime si por primera vez tus ojos me dirán nunca
para desenredar de mi cuerpo tu nombre
(Universo de cosas…
Tal vez no existan los fuertes)
Espero no haberla aburrido con la lectura de estos textos, y desde ya muchas gracias por su tiempo. Afectuosamente,
Julio Miranda P.
Estimada Laura, muchísimas gracias por haber aceptado mi solicitud de amistad después de cincuenta años sin vernos. He leído y escuchado tus opiniones en diversos medios de prensa, ya que eres una destacada economista a nivel global.
Te comunico que aún conservo muy bien guardada la máquina de escribir con aquel problema en la letra n, que me vendió tu madre, fortaleciendo aquella ilusión temprana de transformarme en escritor. Pero bien, ahora paso a resumir mi historia a partir de cuando éramos estudiantes: tras la repentina muerte de mi padre, a días de mi ingreso a la universidad, quedé desolado, teniendo que hacer muchos trámites y encargarme de la casa, logrando a duras penas organizar mi vida. Fue entonces que me dieron la oportunidad de ingresar como funcionario público en la misma oficina que él trabajaba, ofrecimiento que acepté. En cuanto a todos los años que preceden esa decisión laboral, la nada misma. Solo he asimilado décadas vacías que se esfumaron. Ya estoy jubilado, tengo un computador portátil, Facebook, y 27 amigos. A mis compañeros de estudios, como es tu caso, prefiero evitarlos; fisonómicamente ya son otros, entonces pienso que es mejor transformar el pasado en una especie de película antigua sin guion ni fundamento. Comprenderás que contrastar aquella época con mi presente sería en extremo doloroso, por eso, en el afán de concebir una precaria paz conmigo mismo, prefiero la fractura temporal. Pero hoy para mi es un día distinto, créeme, pues el hecho de que hallas aceptado convertirte en mi amiga 28, cierra un extraño círculo que me ilumina de nuevo.
Emilio López Gelcich
www.emiliolopezgelcich.com Enlace a la página de Emilio
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