
‘Racheado’ de María Cruz Vilar Ruiz
Su Bello y Profundo Poemario
Buenas tardes, María Cruz.
Nos reunimos hoy para hablar de tu Poemario ‘Racheado’, que tan buena acogida tuvo cuando se publicó en mayo de 2021. Me ha impresionado que fuera tu primer poemario por la fuerza y las emociones que emanan de cada uno de los poemas.
J.M.: Voy a ir directa a la obra, porque ya te hice una entrevista anterior en la que te pregunté cosas sobre ti, que pueden leer en el periódico. Lo primero sería preguntarte por el título ‘Racheado’, que tiene mucho que ver con el interior del libro, el cual divides en cinco partes, que son los distintos vientos: Levante que es el que viene del Este, Cierzo que es el que viene del Noroeste, Poniente que es el que viene del Oeste o también puede venir del Noroeste, Gregal que es el que viene del Noreste y Terral que es el viento local. ‘Racheado’, dicho del viento, es el que sopla a rachas o ráfagas, cuya intensidad varía de forma intermitente, con aumentos repentinos y de corta duración seguidos de calma.¿Cómo nació la idea de escribir sobre los distintos vientos que van unidos a emociones? ¿Por qué te decantaste por ese título?
MC.: Siempre lo digo, aunque sé que me repito, pero el viento me gusta, me fascina eso de no verlo, pero sentirlo y hasta ser moldeada por él; anda que no te despeina o te levantaba la falda cuando llevábamos falda, o te incordia y te altera y se mete por todos los rincones del alma, como la soledad. El viento me ayuda a espabilarme a plantar cara a lo que viene, con la certeza de que no hay mal, ni viento, que cien años dure. Me gusta, y lejos de alterarme me apacigua si me dejo llevar por su voz ancestral y misteriosa.
La poesía es para mí el estilo literario más difícil, porque tal y como la concibo, nace del yo más profundo, de ese lugar (a saber, dónde) donde se agita el mar interior, la lluvia, el sol y el viento, el magma recalcitrante donde se cuecen y estallan los poemas, como resultado o fruto de esas rachas de las que se conforma la vida, tanto a nivel personal, como a nivel social. Como bien dices en tu pregunta, mi poemario es sacudidas, ráfagas, rachas de turbulencia y momentos de calma o conformidad ante lo que va viviendo.
Gustándome el viento, y ya con mi primer libro de relatos: Soplar al cierzo, en cuyas páginas le conferí el rol de ser un protagonista más, y al pensar en la estructura del poemario, creí que RACHEADO era adecuado para ir agrupando poemas bajo el nombre de un viento y así conformar un todo un poemario “muy aventado”.
J.M.: Comienzas tu obra exponiendo que: ‘La soledad es un viento que se cuela por todos los rincones’. ¿Crees que la soledad es la gran epidemia del siglo XXI a pesar de que ha más medios de comunicación que antes?
MC: Al menos para mí, la soledad siempre ha sido una constante, aunque no esté contenta con ello, pero… Soy así, y por mucho que esté rodeada de gente, me suelo sentir sola. Luego, cuando escarbas en “los otros”, a pesar de los medios de comunicación de los que hoy día disponemos, descubres mucha soledad a pesar de esa comunicación tan virtual, en la que estamos inmersos, por no decir ficticia; y en cuanto profundizas en el interior ajeno te das cuenta de que la soledad es el gran mal de nuestra época, al menos en sociedades del primero mundo, urbanitas, informadas e individualistas, como es en la que yo habito. Y sí, solo tengo que mirar a mi infancia y juventud, y comprobar que antes estábamos menos solos y que las distancias eran incluso más salvables, aunque no hubiera teléfono. Esto suena a una visión de la sociedad de alguien mayor, pero tengo la sensación de que antes éramos todos menos competitivos y más sinceros, y buscábamos el éxito personal en lo cercano sin pretensiones de acaparar miles de amigos que nos digan “me gusta” en cualquier red social. Quizás éramos más inocentes, o quizás menos tontos.
J.M.: Cuando comienzas cada una de las cinco partes, expones algo en relación a cada uno de los vientos, por ejemplo:
[LEVANTE]
Guardián del secreto de las sirenas
repites sus nombres esculpidos en la roca
tiznados de salitre, de olvido.
[CIERZO]
eco de tierra seca
portador de historias
que acuñan lamentos.
¿Cómo se te ocurrió el hacerlo de esta forma? ¿Se debe a que luego los poemas de cada una de las partes tienen que ver con lo reflejado al comienzo?
MC.: Ese es el intento, que cada viento se ubique y acote poemas bajo espacios y momentos anímicos diferentes, bien sea la ciudad, el mar, el campo, la soledad del confinamiento, la pérdida de seres queridos o la admiración por personas muy distintas, pero que a mí me aportan y me inspiran, bien sea una amiga, un profesor, un músico, una pintora o escritores o un cuadro. Además de reflejar distintos entornos en los que he sentido eso que llamo inspiración.
J.M.: En la parte dedicada al ‘Levante’, encontramos dieciséis poemas después de la introducción que he mencionado antes, con títulos como ‘Proceso’, ‘Thule’, ‘Pulso’, ‘Poetica’… En esta parte, cada poema se divide en distintas partes, como por ejemplo, el poema ‘Proceso’, tiene cinco parte, siendo la primera la siguiente:
I
Buscar
en el hielo
el fuego del anillo.
¿Por qué quisiste que lo relacionado con el viendo de levante fuera de esta forma?
MC.: En Levante, busco la esencia del porqué escribo poesía. Me busco a mí en el viento y en el mar, en ese LEVANTE que me lleva y por el que me dejo llevar, y que me cuenta cosas y me regala poemas, y me da alas para seguir escribiendo.
J.M.: Hay un poema dentro del apartado de ‘Levante’, que me gusta mucho, que se titula ‘THULE’, que comienza así:
I
Entre la calima
emerges
en medio del océano
como un saurio dormido.
¿Elegiste el título por el antiguo continente mitologico o cuál es la razón?
MC.: Thule es el lugar sagrado, la montaña mítica que me gustaría encontrar y subir como escritora, y te aseguro, que, vista desde la ventanilla de un avión a punto de aterrizar, Thule es la isla de La Palma, un auténtico saurio, un paraíso dormido que me espera y al que quiero siempre volver; al que en secreto llamo Thule, aunque allí sea la más anónima de las poetas, ...un accidente en el corazón del volcán.
J.M.: En la parte relativa al ‘Cierzo’, después del comienzo que he expuesto antes, encontramos diecinueve poemas, con títulos como ‘Ruinas’, ‘Resistencia’, ‘En el balcón’, ‘Deseo’, ‘Percepción’… El poema ‘Resistencia’, que ya no está dividido en partes iniciadas numéricamente, comienza de la siguiente forma:
El cierzo
trae ausencia de nombres propios
de partidas.
¿Qué diferencia notable hay en esta parte en relación con la del levante?
MC.: El CIERZO es un viento ancestral y atávico. Ese, que más que otros, se cuela por todas las rendijas y guarda el eco de palabras perdidas, secretos, risas y tristezas de otra época; un viento que resuena con fuerza y en mi caso me llega salvaje desde el Moncayo, a veces cantando jotas. El cierzo dispone y cincela el paisaje, consciente de que seguirá en él cuando ya no estemos, cuando ya no esté para escucharle e interpretar su mensaje. Es un viento poderoso y mágico.
J.M.: En la parte dedicada al viento de Poniente, comienzas de la siguiente forma:
[PONIENTE]
emerges donde la luz declina
rastro del pasado
que unifica presentes.
Después encontramos dieciocho poemas. Me llama la atención que uno de ellos titulado ‘El paso de la laguna Estigia’, se refiera a un óleo sobre tabla, 1520-1524, del pintor flamenco Joachim Patinir. ¿Qué es lo que te llama más de ese cuadro y cuál es la razón de que lo incluyas en el apartado del viento de Poniente?
MC.: El viento de PONIENTE es una invitación para escribir y evocar otra época y a otras personas. Es un viento con un sol poniéndose al acabar otra tarde ya vencida. Son poemas de evocación a otro tiempo y a otros que ya no están.
El paso de la laguna Estigia es un cuadro que me fascinó desde la primera vez que lo vi, siendo muy pequeña, y que me impresiona cada vez que vuelvo al Prado y lo contemplo. Lo que más me fascina es la calma de esa laguna turquesa en contraposición al desasosiego de lo humano. Y Caronte… ese barquero me impresionó desde que supo de su tremendo cometido.
J.M.: En la parte que destinas al viento ‘Gregal’’, hay un poema que titulas ‘Saturación’, en el que bajo el título hay una fecha, 18/03/2020. Nos hallábamos en plena pandemia entonces. ¿Por qué pusiste esa fecha exactamente? ¿Por qué aspirar a la saturación?
MC.: GREGAL recoge poemas escritos en el confinamiento de la pandemia. Todos están fechados porque necesitaba tener constancia del día, de la fecha en que iban surgiendo como salida al vacío incierto de lo que estamos viviendo. Son poemas escritos a modo de breve diario de ese tiempo nuevo e inquietante en el que fuimos sumergidos por la naturaleza. Saturación, es la conclusión de ese tiempo tan inquietante donde, como casi todo el mundo, puse en tela de juicio tantas cosas. Examen de conciencia e intento de cambio bajo esas circunstancias adversas. Una pulsión de cambio, y de dar importancia a lo que de verdad lo tiene, en ese momento, y siempre: la SALUD.
J.M.: En el último apartado que es el que es relativo al viento ‘Terral’, que comienza así:
[TERRAL]
combate de agua y tierra
VIENTO
que siembra relatos.
Y eso es lo que hallamos, relatos. Me pareció muy original que así fuera. El primero de ellos se titula ‘La hora del té’ y se lo dedicas a Alice Munro, que fue una cuentista canadiense. ¿Por qué se lo dedicas a ella?
MC.: En el apartado del viento TERRAL quise hacer poemas en prosa, que se parecen a los relatos, pero no lo son. Y no lo son, porque son poemas que se sirven de la prosa, pero buscan la musicalidad del poema, y las imágenes poéticas tienen que evocar estados y sensaciones propios de la poesía.
Alice Munro es para mí uno de mis pilares como escritora. La he leído y disfrutado mucho, e incluso me atreví a hacer un final para uno de sus relatos. Me encanta como escritora. Cuando escribí el poema aún vivía, y la imaginé, por un instante, reflexionando sobre su obra y sintiéndose culpable por contar tantos trapos sucios de las mujeres a las que siempre dio voz, luego… nos enteramos de lo que nos enteramos y… Bueno, aquel que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Me sigue pareciendo GENIAL y la admiraré por siempre, como escritora.
J.M.: Hablando de dedicatorias, el libro se lo dedicas a Pedro E. Alejandre, que debe ser una persona muy especial para ti. ¿Se puede saber de quién se trata?
MC.: Pedro es mi compañero de vida, para lo bueno y para lo malo, con quien comparto el día a día desde hace una eternidad, es el padre de mis hijos (un excelente padre), además de mi primer lector y crítico. Su criterio es para mí muy valioso. Tengo la suerte de que me anima a seguir escribiendo.
J.M.: No voy a desvelar nada más porque lo que deseo es que se lea en su totalidad, pero me gustaría saber si tienes algún proyecto en marcha o en mente, del que nos puedas adelantar algo.
MC.: Querida Juana María, y yo solo puedo añadir, que por tus preguntas me queda claro que has ahondado en la lectura de mis poemas, cosa que no es fácil porque sé que escribo un poco encriptada, y por tanto agradecerte de corazón tu interés en que RACHEADO sea leído y juzgado por los lectores.
Proyectos: He terminado una novela, y tengo un cajón de cosas por cerrar, y también muchos poemas. Y la suerte de tener una lectora como tú, a quien agradezco de corazón tu tiempo y tu exhaustivo trabajo. Muchas gracias, amiga.
J.M.: Para terminar, ¿qué te gustaría añadir que creas que es importante que sepan nuestros lectores?
MC.: Solo puedo añadir agradecimiento a alguien como tú. A tu trabajo y a tu labor de difusión sobre las mujeres escritoras desde el conocimiento de ser también escritora.
GRACIAS a ti por leerme con tanta atención y cariño para poder mostrar a los lectores mi trabajo, sin ti y sin ellos, la NIEBLA se traga todo.
Un fuerte abrazo desde Madrid.
Juana María Fernández Llobera

Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.
